La Diabetes Mellitus es una enfermedad crónico-degenerativa, es decir que hasta la fecha no tiene cura y que avanza paulatinamente, según la edad y las condiciones de vida de la persona que la padece, aunque sí es controlable. Este padecimiento se caracteriza por tener altos niveles de glucosa (o azúcar) en la sangre, los niveles normales oscilan entre 70 y 100 mg/dc. La causa principal de ello es que el páncreas deja de producir insulina, o la produce en cantidades insuficientes; la insulina es una hormona encargada de metabolizar los nutrientes de los alimentos que consumimos, eliminando las sustancias excedentes que el cuerpo no requiere, entre estos elementos, claro, se encuentra la glucosa, por lo tanto, provoca que esta última se concentre demasiado en el torrente sanguíneo.
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